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El día del Señor

»Miren, el día del juicio se acerca. Será un día ardiente, como un horno. Ese día los soberbios y los malvados serán quemados como la paja; serán consumidos por completo, de modo que no quedará nada de ellos. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.

»Pero para ustedes que respetan mi fama, se levantará el Sol de Justicia trayendo en sus rayos la salvación. Entonces serán libres y saltarán con gozo, como los terneros que son sacados del establo. Entonces ustedes derrotarán con facilidad a los perversos, y estos serán como ceniza bajo sus pies. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.

»Pongan mucho cuidado en seguir las instrucciones que di a todo Israel por medio de mi servidor Moisés, en el monte Horeb.

»Miren, antes de que llegue mi día de juicio, que será un día muy impactante, yo les enviaré otro profeta como Elías. Su predicación hará que los padres y los hijos se reconcilien, que lleguen a compartir las mismas buenas intenciones y sean impulsados por las mismas buenas motivaciones. Así, cuando yo llegue, no tendré que castigarlos, destruyendo completamente su país».

El advenimiento del día de Jehová

Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.

He aquí, yo os envío el profeta Elías,(A) antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

El día del Señor

»Miren, ya viene el día, ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como paja; ese día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama —dice el Señor de los Ejércitos—. Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos[a] salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados. El día que yo actúe ustedes pisotearán a los malvados y, bajo sus pies, quedarán hechos polvo —dice el Señor de los Ejércitos—.

»Acuérdense de la Ley de mi siervo Moisés. Recuerden los estatutos y las ordenanzas que di en Horeb para todo Israel.

»Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres; así no vendré a herir la tierra con destrucción total».

Footnotes

  1. 4:2 rayos. Lit. alas.

La venida del día del Señor

(3.19) El Señor todopoderoso dice: «Se acerca el día, ardiente como un horno, en que todos los orgullosos y malvados arderán como paja en una hoguera. Ese día que ha de venir los quemará, y nada quedará de ellos. (3.20) Pero para ustedes que me honran, mi justicia brillará como la luz del sol, que en sus rayos trae salud. Y ustedes saltarán de alegría como becerros que salen del establo. (3.21) En ese día que estoy preparando, ustedes pisotearán a los malvados como si fueran polvo.

(3.22) »Acuérdense de la ley que le di a mi siervo Moisés en el monte Horeb. ¡Eran preceptos y mandatos que todo Israel debía obedecer!

(3.23) »Miren ustedes: Voy a enviarles al profeta Elías, antes que llegue el día del Señor, que será un día grande y terrible. (3.24) Y él hará que padres e hijos se reconcilien. De lo contrario vendré y castigaré su país, destruyéndolo por completo.»

Dios juzga a su pueblo

Dios dice:

«Ya está cerca el día
en que los orgullosos y malvados
arderán como la paja
y se quemarán por completo
a causa de mi enojo.
Yo soy el Dios todopoderoso,
y les juro que así será.

»Para ustedes, que me respetan,
la justicia brillará como el sol
y les traerá mi salvación.
Entonces ustedes saltarán de alegría,
como saltan los terneros
cuando salen del establo.
Ya tengo preparado ese día,
y ustedes aplastarán a los malvados
como aplastan el polvo que pisan.
Yo soy el Dios todopoderoso,
y les juro que así será.

Un consejo final

»Israelitas,
recuerden que en el monte Horeb
yo les di por medio de Moisés
mis enseñanzas y mandamientos.
¡No se olviden de obedecerlos!

»Antes de que llegue el día
en que yo los castigaré,
les enviaré al profeta Elías.
Él hará que los padres
se reconcilien con sus hijos
y vivan en paz.
Pero si no se reconcilian,
yo vendré y destruiré la tierra».