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Segundo discurso de Bildad

18 Bildad de Súah responde nuevamente:

«¿A quién tratas de engañar? Exprésate con algo de sensatez si quieres que te respondamos. ¿Hemos llegado a ser para ti como animales estúpidos y mudos? Sólo porque enojado rasgas tu ropa, ¿habrá de comenzar un terremoto? ¿Habremos de correr todos a escondernos?

»Queda en pie la verdad de que si no prosperas es porque eres malvado. Y tu brillante llama será apagada. Habrá tinieblas en toda casa donde haya maldad. El confiado paso del impío será acortado; verá que su vigor se desvanece. 8-9 Cae en trampas, y los ladrones le tienden emboscadas. 10 A cada paso, una trampa lo espera. 11 Razón tiene para temer; su enemigo está por darle alcance.

12 »Su vigor está agotado por el hambre; la calamidad acecha para lanzarse sobre él. 13 La enfermedad le carcome la piel. La muerte lo devorará. 14 La riqueza en que confiaba lo rechazará, y lo harán descender a donde está el rey de los terrores. 15 Su hogar desaparecerá bajo ardiente bombardeo de azufre. 16 Morirá de sus raíces arriba, y todas sus ramas serán cortadas.

17 »Todo recuerdo de su existencia perecerá en la tierra; nadie lo recordará. 18 Será echado del reino de la luz y lanzado a las tinieblas, y expulsado del mundo. 19 No le quedará hijo ni nieto ni ningún otro pariente. 20 Viejos y jóvenes por igual se horrorizarán ante su destino. 21 Sí, eso es lo que ocurre a los pecadores, a quienes rechazan a Dios».

Bildad describe la suerte de los malos

18 Respondió Bildad suhita, y dijo:

¿Cuándo pondréis fin a las palabras?

Entended, y después hablemos.

¿Por qué somos tenidos por bestias,

Y a vuestros ojos somos viles?

Oh tú, que te despedazas en tu furor,

¿Será abandonada la tierra por tu causa,

Y serán removidas de su lugar las peñas?

Ciertamente la luz de los impíos será apagada,

Y no resplandecerá la centella de su fuego.

La luz se oscurecerá en su tienda,

Y se apagará sobre él su lámpara.

Sus pasos vigorosos serán acortados,

Y su mismo consejo lo precipitará.

Porque red será echada a sus pies,

Y sobre mallas andará.

Lazo prenderá su calcañar;

Se afirmará la trampa contra él.

10 Su cuerda está escondida en la tierra,

Y una trampa le aguarda en la senda.

11 De todas partes lo asombrarán temores,

Y le harán huir desconcertado.

12 Serán gastadas de hambre sus fuerzas,

Y a su lado estará preparado quebrantamiento.

13 La enfermedad roerá su piel,

Y a sus miembros devorará el primogénito de la muerte.

14 Su confianza será arrancada de su tienda,

Y al rey de los espantos será conducido.

15 En su tienda morará como si no fuese suya;

Piedra de azufre será esparcida sobre su morada.

16 Abajo se secarán sus raíces,

Y arriba serán cortadas sus ramas.

17 Su memoria perecerá de la tierra,

Y no tendrá nombre por las calles.

18 De la luz será lanzado a las tinieblas,

Y echado fuera del mundo.

19 No tendrá hijo ni nieto en su pueblo,

Ni quien le suceda en sus moradas.

20 Sobre su día se espantarán los de occidente,

Y pavor caerá sobre los de oriente.

21 Ciertamente tales son las moradas del impío,

Y este será el lugar del que no conoció a Dios.

Segundo discurso de Bildad

18 Respondió entonces Bildad de Súah:

«¿Cuándo pondrás fin a tanta palabrería?
    Entra en razón y entonces hablaremos.
¿Por qué nos tratas como si fuéramos bestias?
    ¿Por qué nos consideras unos tontos?
Tú, que tu enojo te desgarra,
    ¿crees que por ti quedará desierta la tierra
    y que las piedras se moverán de su lugar?

»La lámpara del malvado se apagará;
    la llama de su fuego dejará de arder.
Languidece la luz de su morada;
    la lámpara que lo alumbra se apagará.
El vigor de sus pasos se irá debilitando;
    sus propios planes lo derribarán.
Sus pies lo harán caer en una trampa
    y entre sus redes quedará atrapado.
Quedará sujeto por los tobillos;
    quedará atrapado por completo.
10 Un lazo le espera escondido en el suelo;
    una trampa está tendida a su paso.
11 El terror lo asalta por doquier
    y anda tras sus pasos.
12 La calamidad lo acosa sin descanso;
    el desastre no lo deja un solo instante.
13 Carcome el cuerpo;
    la muerte devora sus miembros.[a]
14 Lejos de la seguridad de su morada,
    marcha ahora hacia el rey de los terrores.
15 El fuego se ha apoderado de su vivienda;[b]
    hay azufre ardiente esparcido en su morada.
16 En el tronco, sus raíces se han secado;
    en la copa, sus ramas se marchitan.
17 Borrada de la tierra ha sido su memoria;
    de su fama nada queda en el país.
18 De la luz es lanzado a las tinieblas;
    ha sido expulsado de este mundo.
19 No tiene entre su pueblo hijos ni descendientes;
    nadie le sobrevive donde él habitó.
20 Del oriente al occidente
    los pueblos se asombran de su ruina
    y se estremecen de terror.
21 Así es la morada del malvado,
    el lugar del que no conoce a Dios».

Footnotes

  1. 18:13 la muerte … sus miembros. Lit. devora sus miembros el primogénito de la muerte.
  2. 18:15 El fuego … vivienda. Alt. En su vivienda, de lo suyo nada queda.