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Cómo debe vivir el creyente

Recuerda siempre a todos que deben someterse a los gobernantes y autoridades. Diles que obedezcan y siempre estén listos para hacer el bien, que no hablen mal de nadie, vivan en paz con los demás, sean comprensivos y traten a todos con amabilidad.

Antes nosotros también éramos insensatos; no obedecíamos y estábamos perdidos. Éramos esclavos de toda clase de placeres y deseos, éramos malvados y envidiosos. Los demás nos odiaban y nosotros a ellos.

Pero Dios nuestro Salvador mostró
    su bondad y su amor por la humanidad.
Él nos salvó gracias a su misericordia,
    no por algo bueno que hubiéramos hecho.
Nos salvó lavándonos, dándonos una vida nueva
    al renovarnos por medio del Espíritu Santo.
Dios derramó en abundancia el Espíritu Santo sobre nosotros
    por medio de Jesucristo, nuestro Salvador.
Así que aprobados por el generoso amor de Dios,
    disfrutamos de la esperanza de la vida eterna que Dios tiene para sus hijos.

Esto es cierto y quiero que insistas en ello para que los que creen en Dios dediquen su vida a hacer el bien. Esto es bueno y beneficia a todo el mundo. Evita las discusiones tontas y las cuestiones sobre los antepasados. Aléjate también de controversias y peleas sobre la ley de Moisés. Eso no sirve para nada y no ayuda a nadie.

10 Si alguien causa divisiones entre los creyentes[a], hazle una advertencia. Si lo vuelve hacer, adviértele otra vez y si sigue causando divisiones, expúlsalo de la iglesia. 11 Tú sabes que alguien así tiene la mente retorcida y sus pecados lo condenan.

Comentarios finales

12 Después de que te envíe a Artemas o a Tíquico, haz todo lo posible por venir a verme a Nicópolis porque he decidido pasar allí el invierno. 13 Ayuda todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos para que no les falte nada en su viaje. 14 Que nuestra gente aprenda a dedicarse a hacer el bien y a ayudar a los necesitados, así su vida no será inútil.

15 Todos los que están conmigo te mandan saludos. Saluda a nuestros amigos creyentes.

Que Dios los bendiga en abundancia a todos ustedes.

Footnotes

  1. 3:10 los creyentes Textualmente la iglesia. Ver vocabulario.

Justificados por gracia

Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. 10 Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, 11 sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio.

Instrucciones personales

12 Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico,(A) apresúrate a venir a mí en Nicópolis, porque allí he determinado pasar el invierno. 13 A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos,(B) encamínales con solicitud, de modo que nada les falte. 14 Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.

Salutaciones y bendición final

15 Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe.

La gracia sea con todos vosotros. Amén.