Add parallel Print Page Options

Desde siempre y hasta siempre,
desde antes de que crearas
las montañas, la tierra y el mundo,
tú has sido nuestro Dios.
Tú marcas el fin de nuestra existencia
cuando nos ordenas volver al polvo.
Para ti, mil años pasan pronto;
pasan como el día de ayer,
pasan como unas horas de la noche.

Read full chapter