Add parallel Print Page Options

Me puede atacar un ejército,
pero yo no siento miedo;
me pueden hacer la guerra,
pero yo mantengo la calma.

Dios mío,
sólo una cosa te pido,
sólo una cosa deseo:
déjame vivir en tu templo
todos los días de mi vida,
para contemplar tu hermosura
y buscarte en oración.
Cuando vengan tiempos difíciles,
tú me darás protección:
me esconderás en tu templo,
que es el lugar más seguro.

Read full chapter