Add parallel Print Page Options

Aunque ande en valle de sombra de muerte,

No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo:

Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores:

Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida:

Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Read full chapter