Add parallel Print Page Options

Salmo 22 (21)

Tú, Señor, no te alejes

22 Al maestro del coro. Según “La cierva de la aurora”. Salmo de David.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Está lejos mi salvación y son mis palabras un gemido.
Dios mío, te llamo de día y no me respondes,
de noche y no encuentro descanso.

Read full chapter