Add parallel Print Page Options

Fíjense en los malvados:
se esconden en las sombras,
y esperan a la gente honrada,
para atacarla cuando pase.
¡Si este mundo parece estar
bajo el control de los malvados,
qué puede hacer la gente honrada!

4-5 Pero Dios está en su santo templo;
desde su palacio celestial
vigila a la humanidad entera.
Dios pone a prueba a los justos;
él mismo los examina,
pero odia con toda su alma
a los malvados y a los violentos.

Read full chapter