Add parallel Print Page Options

Salmo 6

Vuélvete, Señor, ponme a salvo

Al maestro del coro; para instrumentos de cuerda; en octava. Salmo de David.
Señor, no me reprendas airado,
no me castigues con furia.
Señor, apiádate de mí que estoy débil;
fortaléceme, pues me siento sin fuerzas
y estoy profundamente abatido.
Señor, ¿hasta cuándo?
Mírame, Señor, y ponme a salvo;
que tu amor me libre de la muerte,
pues si uno muere pierde tu recuerdo;
pues ¿quién puede alabarte
en el reino de los muertos?
Estoy cansado de llorar,
cada noche baño en lágrimas mi cama,
con mi llanto inundo mi lecho.
Mis ojos se consumen de dolor,
envejecen de tanta tristeza.
¡Alejaos de mí, malvados,
porque el Señor ha escuchado mi llanto!
10 El Señor ha escuchado mi ruego,
el Señor ha acogido mi súplica.
11 Mis enemigos, confusos y aterrados,
huirán, quedarán de repente humillados.

Oración pidiendo misericordia en tiempo de prueba

Al músico principal; en Neginot, sobre Seminit. Salmo de David.

Jehová, no me reprendas en tu enojo,

Ni me castigues con tu ira.(A)

Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;

Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Mi alma también está muy turbada;

Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?

Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;

Sálvame por tu misericordia.

Porque en la muerte no hay memoria de ti;

En el Seol, ¿quién te alabará?

Me he consumido a fuerza de gemir;

Todas las noches inundo de llanto mi lecho,

Riego mi cama con mis lágrimas.

Mis ojos están gastados de sufrir;

Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad;(B)

Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Jehová ha oído mi ruego;

Ha recibido Jehová mi oración.

10 Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos;

Se volverán y serán avergonzados de repente.