Add parallel Print Page Options

El prudente ve el peligro y lo evita;
el imprudente sigue adelante y sufre el daño.

La humildad y la reverencia al Señor
traen como premio riquezas, honores y vida.

El camino del malvado está lleno de trampas;
pero el que tiene cuidado de su propia vida, las evita.

Read full chapter