Add parallel Print Page Options

¡Cuidado con lo que haces!//¡Cuidado con lo que dices!

11 Dios rechaza a los tramposos,
pero acepta a los honrados.

El orgulloso termina en la vergüenza,
y el humilde llega a ser sabio.

Al bueno lo guía la justicia;
al traidor lo destruye la hipocresía.

Cuando te enfrentes al Gran Juez,
de nada te servirán las riquezas;
sólo haciendo lo que es justo
te librarás de la muerte.

Cuando somos honrados,
todo en la vida es más fácil;
pero a los malvados
su propia maldad los destruye.

Cuando somos honrados,
estamos a salvo del mal;
pero a los traidores
su ambición los domina.

Cuando mueren los malvados,
mueren con ellos su esperanza
y sus sueños de grandeza.

A los malvados les cae la desgracia,
pero los buenos quedan a salvo.

Los chismes de los malvados
destruyen a sus semejantes,
pero a la gente honrada
la salva la sabiduría.

10 Cuando los buenos triunfan,
la ciudad se alegra;
cuando los malvados mueren,
todo el mundo hace fiesta.

11 La presencia de los buenos
trae bienestar a la ciudad;
la presencia de los malvados
sólo le trae desgracias.

12 El que es imprudente
critica a su amigo;
el que piensa lo que dice
sabe cuándo guardar silencio.

13 La gente chismosa todo lo cuenta;
la gente confiable sabe callar.

14 Sin buenos gobernantes,
la nación fracasa;
con muchos consejeros
puede salvarse.

15 Si te comprometes a pagar
las deudas de un desconocido,
te metes en grandes problemas;
evita esos compromisos
y vivirás tranquilo.

16 La mujer bondadosa
gana respeto,
y el hombre emprendedor
gana riquezas.

17 Compadécete de los demás
y te harás bien a ti mismo;
pero si les haces daño,
el daño te lo harás tú.

18 Las ganancias del malvado
no son más que una mentira;
la verdadera ganancia
consiste en hacer el bien.

19 El premio del bueno es la vida,
y el del malvado es la muerte.

20 Dios no soporta a los malvados,
pues piensan sólo en la maldad;
en cambio a la gente honrada
le muestra su bondad.

21 Una cosa es segura:
Los malvados no quedarán sin castigo,
pero la gente buena se salvará.

22 La mujer bella pero tonta
es como anillo de oro
en la trompa de un cerdo.

23 Los deseos de los buenos
siempre traen bendición;
los deseos de los malos
sólo traen destrucción.

24 Quienes son generosos,
reciben en abundancia;
quienes ni sus deudas pagan,
acaban en la miseria.

25 El que es generoso, progresa;
el que siembra, también cosecha.

26 Al que esconde el trigo
para venderlo más caro,
la gente lo maldice;
al que lo vende a buen precio,
la gente lo bendice.

27 Trata de hacer el bien,
y te ganarás amigos;
busca hacer la maldad,
y el mal te destruirá.

28 Quien confía en sus riquezas,
se encamina al fracaso;
pero quien es honrado
camina seguro al triunfo.

29 El tonto que daña a su familia
acaba perdiéndolo todo,
y termina siendo esclavo del sabio.

30 El premio de los buenos
es la vida misma,
y el premio de los sabios
es el aprecio de la gente.

31 Si aquí en la tierra
los buenos reciben su recompensa,
¡con más razón reciben su merecido
los malvados y los pecadores!

11 El peso falso es abominación a Jehová;

Mas la pesa cabal le agrada.

Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra;

Mas con los humildes está la sabiduría.

La integridad de los rectos los encaminará;

Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.

No aprovecharán las riquezas en el día de la ira;

Mas la justicia librará de muerte.

La justicia del perfecto enderezará su camino;

Mas el impío por su impiedad caerá.

La justicia de los rectos los librará;

Mas los pecadores serán atrapados en su pecado.

Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza;

Y la expectación de los malos perecerá.

El justo es librado de la tribulación;

Mas el impío entra en lugar suyo.

El hipócrita con la boca daña a su prójimo;

Mas los justos son librados con la sabiduría.

10 En el bien de los justos la ciudad se alegra;

Mas cuando los impíos perecen hay fiesta.

11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida;

Mas por la boca de los impíos será trastornada.

12 El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo;

Mas el hombre prudente calla.

13 El que anda en chismes descubre el secreto;

Mas el de espíritu fiel lo guarda todo.

14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo;

Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.

15 Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño;

Mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro.

16 La mujer agraciada tendrá honra,

Y los fuertes tendrán riquezas.

17 A su alma hace bien el hombre misericordioso;

Mas el cruel se atormenta a sí mismo.

18 El impío hace obra falsa;

Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme.

19 Como la justicia conduce a la vida,

Así el que sigue el mal lo hace para su muerte.

20 Abominación son a Jehová los perversos de corazón;

Mas los perfectos de camino le son agradables.

21 Tarde o temprano, el malo será castigado;

Mas la descendencia de los justos será librada.

22 Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo

Es la mujer hermosa y apartada de razón.

23 El deseo de los justos es solamente el bien;

Mas la esperanza de los impíos es el enojo.

24 Hay quienes reparten, y les es añadido más;

Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.

25 El alma generosa será prosperada;

Y el que saciare, él también será saciado.

26 Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá;

Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende.

27 El que procura el bien buscará favor;

Mas al que busca el mal, este le vendrá.

28 El que confía en sus riquezas caerá;

Mas los justos reverdecerán como ramas.

29 El que turba su casa heredará viento;

Y el necio será siervo del sabio de corazón.

30 El fruto del justo es árbol de vida;

Y el que gana almas es sabio.

31 Ciertamente el justo será recompensado en la tierra;

¡Cuánto más el impío y el pecador!(A)