⁶ Entonces Jesús les dijo: «Estén atentos y cuídense^(A) de la levadura de los fariseos y saduceos^(B)».

¹¹ ¿Cómo es que no entienden que no les hablé de los panes? Pero cuídense^(A) de la levadura de los fariseos y saduceos^(B)».

¹² Entonces entendieron que Él no les había dicho que se cuidaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos^(C).

La confesión de Pedro

^13 (D)Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo^(E), preguntó a Sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre^(F)?». ¹⁴ Y ellos respondieron: «Unos, Juan el Bautista^(G); y otros, Elías^(H); pero otros, Jeremías o alguno de los profetas». ¹⁵ «Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?», les preguntó* Jesús. ¹⁶ Simón Pedro respondió: «Tú eres el Cristo^(I), el Hijo^(J) del Dios viviente^(K)».

¹⁷ Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás^(L), porque esto no te lo reveló carne ni sangre^(M), sino Mi Padre que está en los cielos. ¹⁸ Yo también te digo que tú eres Pedro^[a](N), y sobre esta roca^[b] edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades^[c](O) no prevalecerán contra ella. ¹⁹ Yo te daré las llaves del reino de los cielos^(P); y lo que ates en la tierra, será^[d] atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será^[e] desatado en los cielos^(Q)». ²⁰ Entonces ordenó a los discípulos^(R) que a nadie dijeran que Él era el Cristo^(S).

Jesús anuncia Su muerte y resurrección

^21 (T)Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar^[f] a Sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos^(U), de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. ²² Tomando aparte a Jesús, Pedro lo reprendió: «¡No lo permita Dios^[g], Señor! Eso nunca te acontecerá^[h]». ²³ Pero volviéndose Él, dijo a Pedro: «¡Quítate de delante de Mí^[i], Satanás^(V)! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres».

Condiciones para seguir a Jesús

²⁴ Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz^(W) y que me siga. ²⁵ Porque el que quiera salvar su vida^[j], la perderá; pero el que pierda su vida^[k] por causa de Mí, la hallará^(X). ²⁶ Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? ²⁷ Porque el Hijo del Hombre^(Y) ha de venir en la gloria de Su Padre^(Z) con Sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta^(AA).

²⁸ »En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre^(AB) venir en Su reino^(AC)».

¹⁵ Jesús les encargaba^[a] diciendo: «¡Tengan cuidado! Cuídense de la levadura de los fariseos^(A) y de la levadura de Herodes^(B)».