¹⁰ Y allí estaba un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: «¿Es lícito sanar en el día de reposo^(A)?».

¹⁴ Pero el oficial de la sinagoga^(A), indignado porque Jesús había sanado en día de reposo^(B), reaccionó diciendo^[a] a la multitud: «Hay seis días en los cuales se debe trabajar^(C); vengan, pues, en esos días y sean sanados, y no en día de reposo».

³ Dirigiéndose^[a] Jesús a los intérpretes de la ley^[b](A) y a los fariseos, les dijo: «¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no^(B)?».

¹⁰ Por eso los judíos^(A) decían al que había sido sanado: «Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla^(B)».

²³ Y si para no violar la ley de Moisés un hombre recibe la circuncisión aún en el día de reposo^(A), ¿por qué están enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo?

¹⁶ Por eso algunos de los fariseos decían: «Este hombre no viene^[a] de Dios, porque no guarda el día de reposo^(A)». Pero otros decían: «¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales^[b](B)?». Y había división entre ellos^(C).