Add parallel Print Page Options

El SEÑOR Todopoderoso dice: «Miren, yo envío a mi mensajero para que me prepare el camino. El Señor al que ustedes buscan vendrá de repente al templo, ya viene aquel a quien ustedes tanto desean, el mensajero del pacto».

¿Quién será capaz de resistir cuando él llegue? ¿Quién podrá permanecer de pie frente a él cuando aparezca? Porque él es como el fuego que se usa para purificar la plata, y como el jabón fuerte que se usa para lavar. Él purificará a los hijos de Leví como se purifica la plata. Los limpiará como se limpia el oro y la plata. Luego, ellos serán sacerdotes del SEÑOR y le presentarán ofrendas aceptables. Entonces, el SEÑOR aceptará las ofrendas de Judá y Jerusalén, tal como lo hacía tiempo atrás, en el pasado.

«Yo los acusaré a ustedes en juicio y daré mi rápido testimonio en contra de quienes practican la brujería, los que cometen adulterio, los que mienten en los tribunales, los que les roban su salario a los trabajadores, los que explotan a las viudas y a los huérfanos, y los que violan los derechos de los inmigrantes. Toda esa gente que me falta al respeto». Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.

Robar a Dios

«Yo soy el SEÑOR y nunca cambio; y ustedes siguen siendo hijos de Jacob. Pero me han desobedecido desde los días de sus antepasados. Regresen a mí y yo regresaré a ustedes». Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.

«Ustedes preguntan: “¿Cómo que hemos de regresar a Dios?” ¿Acaso puede el ser humano robar a Dios? ¡Pues ustedes me están robando! Y todavía preguntan: “¿En qué le hemos robado?” ¡En los diezmos y en las ofrendas! La nación entera me está robando y por eso cae una maldición sobre todos ustedes».

10 El SEÑOR Todopoderoso dice: «Traigan todos los diezmos al granero del templo y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en esto y vean si no abro las ventanas del cielo para derramar sobre ustedes una lluvia de bendiciones hasta que les sobre de todo. 11 Alejaré las plagas de sus campos para que no destruyan sus cultivos y para que sus viñas produzcan fruto». Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.

12 «Todas las naciones hablarán bien de ustedes, porque ustedes tendrán un país hermoso». Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.

13 El SEÑOR dice: «Ustedes han hablado muy mal de mí y luego preguntan: “¿Qué es lo malo que hemos dicho?” 14 Lo malo que han dicho es que no sirve de nada adorar a Dios. Ustedes han dicho: “¿Qué hemos ganado con servir a Dios, con andar como de luto ante el SEÑOR Todopoderoso?” 15 Ustedes dicen que los soberbios son bendecidos, que les va bien a los que hacen el mal y que no les pasa nada a los que desafían a Dios».

16 Los que respetaban al SEÑOR hablaron de esto unos a otros, y el SEÑOR los escuchó atentamente. Entonces hizo escribir un libro recordatorio donde estaban los nombres de aquellos que respetan al SEÑOR y honran su nombre. 17 El SEÑOR Todopoderoso dice: «El día que tengo señalado, ellos serán mi tesoro. Tendré compasión de ellos como el papá con el hijo que lo obedece. 18 Ustedes volverán a notar la diferencia que hay entre la gente buena y la gente mala, entre el que sirve a Dios y el que no lo hace».

He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí;(A) y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste?(B) Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.

Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

El pago de los diezmos

Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí(C) y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

Diferencia entre el justo y el malo

13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no solo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.

16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. 17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. 18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.