³⁰ ”Así pues, todo el diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es del Señor^(A); es cosa consagrada al Señor.

⁶ Allí llevarán sus holocaustos, sus sacrificios, sus diezmos^(A), la contribución^[a] de su mano, sus ofrendas votivas^[b], sus ofrendas voluntarias, y el primogénito de sus vacas y de sus ovejas.

¹⁷ »No te es permitido comer dentro de tus ciudades^[a] el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo o de tu aceite, ni de los primogénitos de tus vacas o de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas^[b](A) que prometas, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano,

³⁷ También traeremos las primicias de nuestra harina^(A) y nuestras ofrendas del fruto de todo árbol, del vino nuevo y del aceite para los sacerdotes a las cámaras de la casa de nuestro Dios^(B), y el diezmo de nuestras cosechas a los levitas^(C), porque los levitas son los que reciben los diezmos en todas las ciudades donde trabajamos.