Add parallel Print Page Options

10 Dueño de todas tus riquezas
es ahora tu enemigo.
Tú misma viste entrar en el templo
gente de otros pueblos,
aunque Dios había ordenado
que no debían entrar allí.

11 El pueblo entero llora
y anda en busca de pan.
Con tal de seguir con vida,
cambian sus riquezas por comida.
Llorando le dicen a Dios:
«¡Mira cómo nos humillan!»

Jerusalén

12 Todos ustedes, que pasan y me ven,
¿por qué gozan al verme sufrir?
¿Dónde han visto a alguien
que sufra tanto como yo?
Cuando Dios se enojó conmigo,
me mandó este sufrimiento.

Read full chapter