Add parallel Print Page Options

28 esto también habría sido
un delito digno de castigo;
porque habría negado al Dios de lo alto.
29 »¿Acaso me he alegrado por el
infortunio del que me aborrece,
o me regocijé cuando le alcanzó el mal?
30 Yo no he entregado mi boca al pecado
pidiendo su vida con imprecación.

Read full chapter