Add parallel Print Page Options

15 ¡Lanzad el alarido, rodeadla!
La ciudad se ha entregado,
sus pilares se desploman,
se derrumban sus murallas.
Es la venganza del Señor,
vengaos también vosotros de ella:
hacedle lo que ella hizo.
16 No dejéis quien siembre en Babilonia,
ni quien empuñe la hoz en la siega;
por temor a la espada letal,
volverá cada cual a su gente,
huirá cada cual a su tierra.
17 Israel era oveja descarriada,
siempre espantada por leones.
Primero la devoró el rey de Asiria;
después la despedazó Nabucodonosor,
rey de Babilonia.

Read full chapter