Add parallel Print Page Options

«¿Por qué tengo que perdonarte?
    Tus hijos me han abandonado
    y juran por dioses que no existen.
Les di todo lo que necesitaban,
    pero ellos me fueron infieles.
    Todos en tropel se fueron a la casa de las prostitutas.
Como caballos ansiosos,
    cada uno relincha tras la mujer de otro.
¿Es que no he de castigarlos por eso?
    El SEÑOR así lo dice.
¿Acaso no voy a vengarme de una nación como esa?

Read full chapter