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¿Cómo perdonarlos? Porque hasta sus niños se han apartado, y adoran dioses que no lo son. Di de comer a mi pueblo hasta que estuvo satisfecho, y su agradecimiento fue entregarse al adulterio escandalosamente y armar francachelas en los burdeles de la ciudad. Son como garañones bien nutridos y lascivos, cada cual relinchando en busca de yegua ajena. ¿No los habré de castigar por esto? ¿Tendré que fingir que no me doy cuenta de nada de lo que hacen?

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