Add parallel Print Page Options

7-8 Viene un día terrible,
como nunca ha habido otro.
Cuando llegue ese día,
mi pueblo sufrirá muchísimo,
pero al final lo salvaré;
romperé las cadenas de su esclavitud,
lo libraré del poder que lo domina,
y nunca más volverá a ser
esclavo de extranjeros.
¡Les juro que así lo haré!

9-10 »Mi amado pueblo de Israel,
no tengas miedo ni te asustes,
porque a ti y a tus hijos
los libraré de la esclavitud
que sufren en Babilonia.
Podrán vivir seguros y tranquilos;
no volverán a tener miedo de nadie.

»Yo soy tu Dios,
y sólo a mí me adorarás.
Servirás al rey,
porque el rey que te daré
reinará como David.

Read full chapter