²⁶ Porque en Mi pueblo se encuentran impíos
Que vigilan como cazadores al acecho^[a];
Ponen trampa,
Atrapan hombres^(A).
²⁷ Como una jaula llena de pájaros,
Así están sus casas llenas de engaño^(B);
Por eso se engrandecieron y se enriquecieron.
²⁸ Han engordado y se han puesto lustrosos^(C).
También sobrepasan en^[b] obras de maldad;
No defienden la causa,
La causa del huérfano, para que prospere,
Ni defienden^[c] los derechos del pobre^(D).

³ Para el mal^(A) las dos manos son diestras.
El príncipe pide, y también el juez, una recompensa,
El grande habla de lo que desea su alma,
Y juntos lo traman^(B).