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20 y los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan su vida(A). Sus cadáveres servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra(B).

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20 los entregaré en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su vida; y sus cuerpos muertos serán comida de las aves del cielo, y de las bestias de la tierra.

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Entonces dijeron los oficiales al rey: Den muerte ahora a este hombre(A), porque él desanima a[a] los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y a[b] todo el pueblo diciéndoles tales palabras(B); pues este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal(C). Y el rey Sedequías dijo: He aquí, él está en vuestras manos; pues el rey nada puede hacer contra vosotros(D). Tomando ellos a Jeremías, lo echaron en la cisterna de Malaquías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia(E), y bajaron a Jeremías con cuerdas. En la cisterna no había agua, sino lodo, y Jeremías se hundió en el lodo(F).

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Footnotes

  1. Jeremías 38:4 Lit., debilita las manos de
  2. Jeremías 38:4 Lit., las manos de

Y dijeron los príncipes al rey: Muera ahora este hombre; porque de esta manera hace desmayar las manos de los hombres de guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal. Y dijo el rey Sedequías: He aquí que él está en vuestras manos; pues el rey nada puede hacer contra vosotros. Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno.

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