Add parallel Print Page Options

Hananías, el profeta mentiroso

28 Había en el pueblo de Gabaón un profeta llamado Hananías hijo de Azur. Cuando Sedequías tenía cuatro años de reinar en Judá, Hananías habló conmigo en el templo de Dios, en presencia de los sacerdotes y de todos los que estaban allí, y me dijo:

2-3 —El Dios todopoderoso afirma:

“Voy a quitarle todo su poder al rey de Babilonia, porque sacó de mi templo todos los objetos de valor, y se los llevó a su país. Pero dentro de dos años los traeré de vuelta a Jerusalén. También traeré de vuelta a Joaquín hijo de Joacín, que era rey de Judá, y a todos los habitantes de Judá que fueron llevados como esclavos a Babilonia. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que voy a acabar con el poder del rey de Babilonia”.

Yo le contesté, también en presencia de los sacerdotes y de todos los que allí estaban:

—¡Qué bien, Hananías! ¡Quiera Dios hacer todo eso que ahora nos anuncias! Sería muy bueno que los babilonios devolvieran los utensilios del templo de Dios, y que volvieran acá todos los que fueron llevados prisioneros a Babilonia. Pero antes escucha esto, y también ustedes, los que están aquí presentes: Los profetas que vivieron antes que nosotros anunciaron que habría guerra, hambre y enfermedades en muchas naciones y en grandes reinos. Pero cuando un profeta habla de paz, sabremos que habla de parte de Dios sólo si se cumplen sus palabras.

10 Entonces el profeta Hananías tomó el yugo que llevaba yo en el cuello, el cual representaba el poder de Babilonia, y lo hizo pedazos. 11 Y dijo delante de todos:

—Esto es lo que Dios ha declarado: “Dentro de dos años haré pedazos el poder del rey de Babilonia, y no volverá a dominar a las naciones”.

Yo me retiré de allí, 12 pero algunos días después Dios me dijo:

13 «Jeremías, ve y dile de mi parte a Hananías lo siguiente:

“Tú has hecho pedazos un yugo de madera, pero ahora voy a cambiarlo por uno de hierro. 14 Yo soy el Dios todopoderoso, y voy a darle al rey de Babilonia un poder extraordinario. Ahora va a dominar a todas estas naciones, y las hará sus esclavas. ¡Hasta las bestias del campo estarán bajo su dominio!”»

15 Entonces yo le dije a Hananías:

—Ahora escúchame tú, señor profeta. Tú estás haciendo que este pueblo crea en una mentira, pues Dios nunca te envió a hablarles. 16 Lo que Dios ha declarado es que va a destruirte por completo. Con tus palabras has hecho que este pueblo se rebele contra Dios. Por eso, antes de que termine el año, morirás.

17 Y así sucedió: en el mes de Etanim[a] de ese mismo año, el profeta Hananías murió.

Footnotes

  1. Jeremías 28:17 Etanim: Séptimo mes del calendario lunar hebreo, y que en nuestro calendario solar corresponde al período que va de mediados de septiembre a mediados de octubre.

Falsa profecía de Hananías

28 Aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de Sedequías(A) rey de Judá, en el año cuarto, en el quinto mes, que Hananías hijo de Azur, profeta que era de Gabaón, me habló en la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor rey de Babilonia tomó de este lugar para llevarlos a Babilonia, y yo haré volver a este lugar a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los transportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová; porque yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia.

Entonces respondió el profeta Jeremías al profeta Hananías, delante de los sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová. Y dijo el profeta Jeremías: Amén, así lo haga Jehová. Confirme Jehová tus palabras, con las cuales profetizaste que los utensilios de la casa de Jehová, y todos los transportados, han de ser devueltos de Babilonia a este lugar. Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oídos y en los oídos de todo el pueblo: Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron guerra, aflicción y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos. El profeta que profetiza de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta, será conocido como el profeta que Jehová en verdad envió.

10 Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías, y lo quebró. 11 Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así ha dicho Jehová: De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones, dentro de dos años. Y siguió Jeremías su camino. 12 Y después que el profeta Hananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: 13 Ve y habla a Hananías, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yugos de madera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro. 14 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de hierro puse sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y han de servirle; y aun también le he dado las bestias del campo. 15 Entonces dijo el profeta Jeremías al profeta Hananías: Ahora oye, Hananías: Jehová no te envió, y tú has hecho confiar en mentira a este pueblo. 16 Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te quito de sobre la faz de la tierra; morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová. 17 Y en el mismo año murió Hananías, en el mes séptimo.