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15 Porque esto es lo que dice el Altísimo,
    el que vive eternamente y tiene el nombre santo:
«Yo vivo en lo alto y santo,
    pero vivo también con el que tiene su espíritu abatido y humillado.
Le daré nueva vida al de espíritu humilde,
    y reviviré al abatido.
16 Ya no acusaré
    ni estaré siempre enojado,
porque así desfallecerían ante mí
    los seres humanos, a quienes yo hice.
17 Estuve enojado por su codicia perversa,
    así que los castigué,
me oculté de ellos y me disgusté.
    Pero ellos se mantuvieron en su rebeldía.

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