Add parallel Print Page Options

la que envía mensajeros por el mar,
en naves de junco sobre las aguas!
Id, mensajeros veloces,
a la nación de elevada estatura y piel brillante,
al pueblo siempre temible,
de gente fuerte y conquistadora,
cuya tierra es surcada por ríos.
Vosotros, todos los moradores del mundo
y habitantes de la tierra,
cuando se levante bandera en los montes,
mirad;
y cuando se toque trompeta,
escuchad,

porque Jehová me dijo así:
«Me estaré quieto y los miraré desde mi morada,
como el sol claro después de la lluvia,
como la nube de rocío en el calor de la siega.

Read full chapter