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El monte del Señor

Este es otro mensaje que dio el Señor a Isaías respecto de Judá y Jerusalén: En los días finales Jerusalén y el templo del Señor se convertirán en la mayor atracción del mundo, y gente de muchas tierras acudirá a adorar al Señor.

«Vamos», dirán todos, «subamos al monte del Señor, al templo del Dios de Israel; allí nos enseñará él sus leyes, y las obedeceremos».

Porque en aquellos días el mundo será gobernado desde Jerusalén. El Señor zanjará las disputas internacionales, todas las naciones transformarán las armas de guerra en herramientas de paz, por fin cesarán las guerras y terminará el adiestramiento militar. ¡Vamos, oh Israel, caminemos en la luz del Señor y obedezcamos sus leyes!

El día del Señor

El Señor los ha rechazado porque dieron cabida a extranjeros del oriente que practican la magia y se comunican con los malos espíritus, como hacen los filisteos.

Israel posee grandes tesoros de oro y plata y gran cantidad de caballos y carros. Además, su tierra está llena de ídolos. Son productos humanos y, sin embargo, los adoran. Grandes y pequeños, todos se inclinan religiosamente ante ellos; por este pecado no los perdones.

10 Huyan a las cuevas de las rocas y ocúltense aterrorizados de su gloriosa majestad, 11 porque el día viene en que sus altivas miradas serán humilladas; sólo el Señor será exaltado.

12 En aquel día el Señor Todopoderoso marchará contra los orgullosos y altivos y los humillará hasta que estén postrados en el polvo.

13 Todos los altos cedros del Líbano y las poderosas encinas de Basán se van a humillar, 14 así como los altos montes y las colinas, 15 y todo muro y alta torre, 16 y todos los orgullosos navíos del océano y barcas de cabotaje. En aquel día todos serán quebrantados ante el Señor. 17 Toda la gloria de la humanidad se humillará; los orgullosos yacerán en el polvo, y sólo el Señor será exaltado. 18 Todos los ídolos serán abolidos y destruidos por completo.

19 Cuando el Señor se levante de su trono para sacudir la tierra, sus enemigos irán arrastrándose temerosos a los agujeros de las rocas y a las cuevas, huyendo de la gloria de su majestad. 20 Por fin abandonarán sus ídolos de oro y plata a los topos y a los murciélagos, 21 y se arrastrarán a las cavernas para ocultarse entre ásperas rocas en lo alto de los riscos, tratando de escapar del espanto que el Señor provoca y de la gloria de su majestad cuando él se alce para castigar la tierra. 22 ¡Mezquino es el ser humano! ¡Frágil como su aliento! ¡Jamás confíen en él!

Reinado universal de Jehová

(Mi. 4.1-3)

Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén.

Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces;(A) no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

Juicio de Jehová contra los soberbios

Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son innumerables. Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. Y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones. 10 Métete en la peña,(B) escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad. 11 La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día.

12 Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido; 13 sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán; 14 sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados elevados; 15 sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; 16 sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas. 17 La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día. 18 Y quitará totalmente los ídolos. 19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.

20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, 21 y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra. 22 Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?