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¶ En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

¶ Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Y vio Dios que la luz era buena; y apartó Dios la luz de las tinieblas.

Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche; y fue la tarde y la mañana un día.

¶ Y dijo Dios: Sea un extendimiento en medio de las aguas, y haya separación entre aguas y aguas.

E hizo Dios un extendimiento, y apartó las aguas que estaban debajo del extendimiento, de las aguas que estaban sobre el extendimiento; y fue así.

Y llamó Dios al extendimiento Cielos; y fue la tarde y la mañana el día segundo.

¶ Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco; y fue así.

10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y al ayuntamiento de las aguas llamó Mares; y vio Dios que era bueno.

11 Y dijo Dios: Produzca la tierra pasto verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.

12 Y produjo la tierra hierba verde, hierba que hace simiente según su naturaleza, y árbol que hace fruto, cuya simiente está en él según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.

13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.

14 ¶ Y dijo Dios: Sean luminarias en el extendimiento de los cielos para apartar el día y la noche; y sean por señales, y por tiempos determinados, y por días y años;

15 y sean por luminarias en el extendimiento de los cielos para alumbrar sobre la tierra; y fue así.

16 E hizo Dios las dos luminarias grandes; la luminaria grande para que señoreara en el día, y la luminaria pequeña para que señoreara en la noche, y las estrellas.

17 Y las puso Dios en el extendimiento de los cielos, para alumbrar sobre la tierra,

18 y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas; y vio Dios que era bueno.

19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.

20 ¶ Y dijo Dios: Produzcan las aguas gran cantidad de criaturas de alma viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, sobre la faz del extendimiento de los cielos.

21 Y creó Dios los grandes dragones, y todo alma que se mueva, que las aguas produjeron según su naturaleza, y toda ave de alas según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.

22 Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra.

23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.

24 ¶ Y dijo Dios: Produzca la tierra alma viviente según su naturaleza, bestias y serpientes y animales de la tierra según su naturaleza; y fue así.

25 E hizo Dios animales de la tierra según su naturaleza, y bestias según su naturaleza, y todas las serpientes de la tierra según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.

26 ¶ Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.

28 Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

29 ¶ Y dijo Dios: He aquí os he dado toda hierba que hace simiente, que está sobre la faz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que haga simiente, os serán para comer.

30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay alma viviente, toda hierba verde les será para comer; y fue así.

31 ¶ Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

La creación

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Y dijo Dios: Sea la luz;(A) y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.

Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos.(B) Y fue la tarde y la mañana el día segundo.

Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. 12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.

14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.

24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.

26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,(C) conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.(D) 28 Y los bendijo Dios,(E) y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.