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21 Ahora, pues, ordenad que se detengan aquellos hombres, y no sea esa ciudad reedificada hasta nueva orden enviada por mí. 22 Procurad no ser negligentes en esto; ¿por qué habrá de crecer el daño en perjuicio de los reyes?»

23 Cuando la copia de la carta del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, de Simsai, el secretario, y de sus compañeros, salieron apresuradamente hacia Jerusalén, donde estaban los judíos, y les hicieron cesar los trabajos utilizando la fuerza y la violencia.

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