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10 Cuando los constructores terminaron de sentar las bases para el templo del SEÑOR, los sacerdotes se colocaron sus vestidos sagrados y tomaron sus trompetas. Los levitas hijos de Asaf llevaron sus platillos. Todos ocuparon sus lugares para alabar al SEÑOR tal como David, rey de Israel, lo había ordenado en el pasado. 11 Unos cantaban canciones de alabanza y los demás les respondían[a]:

«Alabado sea el SEÑOR,
    porque él es bueno;
    su fiel amor dura para siempre».

Luego todo el pueblo alabó al SEÑOR a gran voz, porque se habían sentado las bases del templo del SEÑOR.

12 Pero muchos de los sacerdotes, levitas y jefes de familia más viejos lloraban porque ellos habían conocido el primer templo y recordaban lo bello que era. Mientras ellos lloraban de nostalgia, los demás gritaban de alegría.

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Footnotes

  1. 3:11 Unos cantaban […] respondían Textualmente cantos responsoriales. Eran canciones en las que un grupo, los levitas, cantaba una parte y el otro grupo, la gente, respondía otra parte. Aquí se refieren probablemente a los Salmos 111-118 y al Sal 136.

10 Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel.(A) 11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel.(B) Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová. 12 Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría.

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