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33 Al que respeta al Señor no le pasará nada malo;
aunque Dios lo pone a prueba, lo salvará.
El que odia la ley no llegará a ser sabio,
será como nave sacudida por la tempestad.
El sabio entiende la palabra del Señor
y mira la ley como enseñanza divina.
Ordena tus asuntos antes de realizarlos;
arregla la casa antes de habitarla.
La mente del tonto es como la rueda de un carro:
sus pensamientos dan vueltas y vueltas.
Amigo repelente es como caballo en celo:
no importa quién lo monte, siempre relincha.

La providencia de Dios

¿Por qué se distinguen unos días de otros,
si todo el año brilla el mismo sol?
La sabiduría del Señor hizo una distinción,
y señaló diversas épocas y fechas.
Bendijo algunos días y los hizo sagrados,
y a otros los dejó como días ordinarios.
10 También todos los hombres son de barro;
Adán fue hecho del polvo de la tierra.
11 Pero el Señor, en su sabiduría, los distinguió
y determinó que fueran diversos sus caminos.
12 A unos los bendijo y les dio alta posición,
o los consagró para que se acerquen a él;
y a otros los maldijo y humilló
y derribó de sus puestos.
13 Como el barro en manos del que lo trabaja,
que puede hacer con él lo que quiera,
así es el hombre en manos de su Creador,
que le señala un puesto en su presencia.
14 Frente al mal está el bien,
frente a la vida, la muerte;
frente al bueno, el malvado,
frente a la luz, la oscuridad.
15 Fíjate en todas las cosas hechas por Dios:
están por pares, la una frente a la otra.

16 Aunque he sido el último en dedicarme a estos estudios,
como quien recoge espigas detrás de los segadores,
17 con la bendición de Dios pude progresar
y recogí también mi cosecha.
18 Vean que no he trabajado sólo para mí,
sino para todos los que buscan la sabiduría.
19 Escuchen, pues, los que gobiernan la nación;
jefes del pueblo, pongan atención.

Cómo tratar a familiares y esclavos

20 Ni a hijo ni a esposa ni a amigo ni a vecino
des poder sobre tu vida.
21 Mientras vivas y respires
no dejes que nadie te domine.
No des a otro lo que tienes,
pues te arrepentirás y tendrás que pedirle favores.
22 Es preferible que tus hijos te supliquen,
a que tú dependas de ellos.
23 En todo lo que hagas conserva el dominio,
y no dejes que tu buen nombre se manche.
24 Cuando lleguen al final tus pocos días
y tengas que morir, reparte tu herencia.

25 Al burro, pasto, palos y carga;
y al esclavo, pan, corrección y trabajo.
26 Da trabajo a tu esclavo, para que no busque el descanso;
si levanta la cabeza, se rebelará contra ti.
27 Con yugo y riendas se doblega una bestia,
y con duros castigos al mal esclavo.
28 Pon a tu esclavo a trabajar, para que no esté ocioso,
pues la ociosidad trae muchos males.
29 Hazlo trabajar como le corresponde;
y si no obedece, ponle cadenas en los pies.
30 Pero no te excedas con nadie
ni hagas nada sin tener derecho.

31 Si tienes un solo esclavo, trátalo como a ti mismo,
pues lo compraste con sangre.
32 Si tienes un solo esclavo, trátalo como a un hermano,
pues lo necesitarás como a ti mismo.
33 Si lo maltratas, se escapará,
¿y por dónde irás a buscarlo?

33 El que obedece a Dios
no sufrirá ningún mal,
y cuando sea puesto a prueba
saldrá bien librado.
El que es sabio ama la ley,
pero quien aparenta cumplirla
es semejante a un barco
en medio de una tormenta.
El que es inteligente
confía en la ley de Dios,
y la acepta como su palabra.

Si quieres ser escuchado,
piensa bien lo que vas a decir;
una buena respuesta
requiere tiempo para pensar.
5-6 El tonto, cuando conversa,
siempre se anda por las ramas;
el amigo burlón no respeta a nadie,
es como un potro salvaje que a todos patea.

Dios domina todas las cosas

El sol sale todos los días,
pero hay días más importantes que otros.
8-9 Dios, en su sabiduría,
dispuso que fueran diferentes.
La mayoría son días ordinarios,
pero hay días que Dios consagró
en el calendario de las fiestas.

10 Adán y todos los seres humanos
fueron creados de la tierra,
11 pero Dios, en su sabiduría,
hizo a cada uno diferente
y lo hizo andar por otro camino.
12 A algunos los bendijo
y los apartó para su servicio,
pero a otros los humilló
y los quitó de su puesto.

13 Dios hace con nosotros
lo que hace el alfarero con el barro:
nos da la forma que él quiere.
14-15 Todo lo que Dios ha hecho
podemos verlo en pares opuestos:
el mal, opuesto al bien,
la muerte, opuesta a la vida,
el pecador, opuesto al hombre bueno.

El autor del libro y su obra

16-17 Como quien cultiva viñedos,
los sabios han cultivado su sabiduría;
yo, para llegar a ser sabio,
he sido el último en acostarme
y el primero en levantarme,
pero con la bendición de Dios
he podido aprender bastante.
18 Pero no he trabajado sólo para mí,
sino para todos los que quieren aprender.
19 Por eso, escúchenme con atención,
jefes y gobernantes del pueblo.

Cómo usar las propias riquezas

20-21 Mientras tengas vida,
no te dejes dominar de nadie;
y para no andar pidiendo ayuda,
no entregues a otros tus riquezas.
22 Es mejor que tus hijos te pidan,
y no que tú les pidas a ellos.
23 Conserva siempre el control
en todo lo que hagas,
para no manchar tu buena fama;
24 no repartas tu herencia
antes de la hora de tu muerte.

El trato con los servidores

25-30 Al burro lo alimentas,
pero también lo arreas a palos.
Pues haz lo mismo con tus criados:
aliméntalos, pero hazlos trabajar.
No los dejes desocupados,
porque el ocio es mal consejero.
Castígalos si no te obedecen,
pero tampoco les exijas demasiado
ni seas injusto con ellos.

31-33 Si no tienes más que un criado,
trátalo como si fuera tu hermano,
pues tu dinero te ha costado.
Si lo maltratas, se escapará
y no volverás a encontrarlo.