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Guerra contra Basán

(Nm 21:31-35)

Luego seguimos hacia Basán, pero entonces el rey Og de Basán salió con todo su ejército a enfrentarse con nosotros en Edrey. El SEÑOR me dijo: «No le temas, porque a ustedes yo les he entregado a él, a su gente y a su tierra, y ustedes le harán a él lo mismo que le hicieron al rey Sijón de los amorreos que reinaba en Hesbón».

Entonces el SEÑOR nuestro Dios nos entregó al rey Og de Basán y a todo su ejército, y los derrotamos de tal forma que no hubo sobrevivientes. En esa oportunidad capturamos todas sus ciudades. No quedó ninguna población sin ser conquistada. En total tomamos 60 ciudades que estaban en la región de Argob, el reino de Og de Basán. Todas esas ciudades estaban fortificadas con murallas, portones altos y barras de hierro. Además había muchos pueblos sin murallas. Los destruimos completamente, así como habíamos destruido al rey Sijón de Hesbón. Matamos en cada ciudad a todos los hombres, mujeres y niños, pero todo el ganado y el botín de las ciudades los tomamos para nosotros.

Entonces, en aquel tiempo, tomamos la tierra de los dos reyes amorreos que estaba en el lado oriental del río Jordán, desde el arroyo Arnón hasta el monte Hermón. (Los sidonios llamaban Hermón a Sirión, y los amorreos la llamaban Senir). 10 Tomamos todas las ciudades de los llanos altos, todo Galaad y todo Basán hasta Salcá y Edrey. Estas eran las ciudades del reino de Og en Basán. 11 El rey Og de Basán era uno de los pocos refaítas que aun quedaban. Él tenía una cama de hierro de 4 metros y medio de largo por 2 de ancho.[a] La cama todavía se encuentra en Rabá de los amonitas.

La tierra al oriente del río Jordán

(Nm 32:1-42)

12 Entonces en aquel tiempo tomamos posesión del siguiente territorio: desde Aroer que está en el arroyo Arnón, yo les di la mitad de la región montañosa de Galaad y sus ciudades a los rubenitas y a los gaditas. 13 El resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, se lo di a la media tribu de Manasés. Toda la región del Argob, en Basán, es llamada la tierra de los refaítas. 14 Yaír, de la tribu de Manasés, tomó toda la región de Argob, hasta el límite de los guesureos y los macateos, y le puso por nombre Javot Yaír, y así se llama hasta el día de hoy.

15 A Maquir le di Galaad. 16 A los rubenitas y a los gaditas les di la tierra desde Galaad hasta el arroyo Arnón, siendo el centro del valle la frontera, y hasta arriba, hacia el río Jaboc, la frontera de los amonitas. 17 El Arabá y el río Jordán eran la frontera occidental, desde el lago de Galilea[b] hasta el mar Muerto[c], en las laderas del monte Pisgá al oriente.

18 Yo les ordené esto en aquel tiempo: «El SEÑOR su Dios les ha dado a ustedes esta tierra en posesión. Todos ustedes, los guerreros que han sido llamados[d] cruzarán el río Jordán delante de sus hermanos, el pueblo de Israel. 19 Solamente sus esposas, hijos y ganado, pues sé que tienen mucho ganado, se quedarán en las ciudades que yo les he dado, 20 hasta que el SEÑOR les haya dado descanso a sus hermanos, como les ha dado descanso a ustedes; y hasta que ellos también hayan tomado posesión de la tierra que el SEÑOR su Dios les da al otro lado del río Jordán. Luego, todos ustedes podrán volver a la tierra que les he dado».

21 En aquel tiempo, yo le ordené esto a Josué: «Tú has visto lo que el SEÑOR su Dios les hizo a esos dos reyes. El SEÑOR les hará lo mismo a todos los reinos por los que ustedes están a punto de pasar. 22 No les teman, porque el SEÑOR su Dios está peleando por ustedes».

Prohibición a Moisés de entrar a Canaán

23 Entonces yo le rogué así al SEÑOR en aquel tiempo: 24 «Oh Señor DIOS, solamente has comenzado a mostrarme a mí, tu siervo, lo grande y poderoso que eres. No hay dios en el cielo ni en la tierra que pueda hacer las maravillas que tú haces. 25 Te ruego que me dejes cruzar y ver esa tierra buena que está al otro lado del río Jordán. Déjame ver esas hermosas montañas y la región del Líbano».

26 Pero el SEÑOR, como estaba muy enojado conmigo por culpa de ustedes, no quiso concederme mi deseo. El SEÑOR me dijo: «¡Ya basta! No insistas más sobre este asunto. 27 Sube a la cima del monte Pisgá y observa al occidente y al norte, al sur y al oriente, y observa con tus propios ojos, pero no podrás cruzar el río Jordán. 28 Dale instrucciones a Josué y ayúdale a ser fuerte y valiente, porque él llevará a este pueblo al otro lado del río y él hará que hereden la tierra que ves».

29 Luego nos quedamos en el valle cerca de Bet Peor.

Footnotes

  1. 3:11 4 metros […] 2 de ancho Textualmente 9 codos de largo por 4 de ancho. En Deuteronomio las medidas de longitud textualmente están en codos. Ver tabla de pesas y medidas.
  2. 3:17 lago de Galilea Textualmente mar de Quinéret.
  3. 3:17 el mar Muerto Textualmente el mar del Arabá. Igual en 4:49.
  4. 3:18 que han sido llamados o deberán equiparse para la batalla.

Israel derrota a Og rey de Basán

(Nm. 21.31-35)

Volvimos, pues, y subimos camino de Basán, y nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei. Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón. Y Jehová nuestro Dios entregó también en nuestra mano a Og rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual derrotamos hasta acabar con todos. Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán. Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños. Y tomamos para nosotros todo el ganado, y los despojos de las ciudades. También tomamos en aquel tiempo la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón, de manos de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán. (Los sidonios llaman a Hermón, Sirión; y los amorreos, Senir.) 10 Todas las ciudades de la llanura, y todo Galaad, y todo Basán hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán. 11 Porque únicamente Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes. Su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón? La longitud de ella es de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre.

Rubén, Gad y la media tribu de Manasés se establecen al oriente del Jordán

(Nm. 32.1-42)

12 Y esta tierra que heredamos en aquel tiempo, desde Aroer, que está junto al arroyo de Arnón, y la mitad del monte de Galaad con sus ciudades, la di a los rubenitas y a los gaditas; 13 y el resto de Galaad, y todo Basán, del reino de Og, toda la tierra de Argob, que se llamaba la tierra de los gigantes, lo di a la media tribu de Manasés. 14 Jair hijo de Manasés tomó toda la tierra de Argob hasta el límite con Gesur y Maaca, y la llamó por su nombre, Basán-havot-jair, hasta hoy. 15 Y Galaad se lo di a Maquir. 16 Y a los rubenitas y gaditas les di de Galaad hasta el arroyo de Arnón, teniendo por límite el medio del valle, hasta el arroyo de Jaboc, el cual es límite de los hijos de Amón; 17 también el Arabá, con el Jordán como límite desde Cineret hasta el mar del Arabá, el Mar Salado, al pie de las laderas del Pisga al oriente.

18 Y os mandé entonces, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel. 19 Solamente vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestros ganados (yo sé que tenéis mucho ganado), quedarán en las ciudades que os he dado, 20 hasta que Jehová dé reposo a vuestros hermanos, así como a vosotros, y hereden ellos también la tierra que Jehová vuestro Dios les da al otro lado del Jordán; entonces os volveréis cada uno a la heredad que yo os he dado.(A) 21 Ordené también a Josué en aquel tiempo, diciendo: Tus ojos vieron todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho a aquellos dos reyes; así hará Jehová a todos los reinos a los cuales pasarás tú. 22 No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.

No se le permite a Moisés entrar a Canaán

23 Y oré a Jehová en aquel tiempo, diciendo: 24 Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? 25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. 26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán.(B) 28 Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás. 29 Y paramos en el valle delante de Bet-peor.