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Conjura contra Atalía y entronización de Joás (2 Re 11,4-20)

23 El séptimo año Joyadá se armó de valor y tomó consigo a los centuriones Azarías, hijo de Jeroján, Ismael, hijo de Yojanán, Azarías, hijo de Obed, Maasías, hijo de Adaías, y Elisafat, hijo de Zicrí. Hicieron un pacto y recorrieron Judá convocando a los levitas de todas las ciudades de Judá y a los cabezas de familia de Israel para ir a Jerusalén. Luego toda la asamblea selló un pacto con el rey en el Templo de Dios, y Joyadá les dijo:

— Les presento al príncipe que debe reinar, tal como el Señor prometió a los descendientes de David. Esto es lo que harán: el tercio de sacerdotes y levitas que entra de servicio el sábado hará guardia en las puertas; otro tercio se ocupará del palacio real, y el otro de la puerta de la Fundación, mientras todo el pueblo se quedará en los atrios del Templo del Señor. Nadie entrará en el Templo del Señor, a excepción de los sacerdotes y los levitas que estén de servicio, que podrán entrar por estar consagrados. Pero el resto de la gente observará las prescripciones del Señor. Los levitas rodearán completamente al rey con las armas en la mano y si alguien intenta entrar en palacio, lo matan. Tienen que acompañar al rey a todas partes.

Los levitas y todo Judá hicieron todo lo que el sacerdote Joyadá les había ordenado: cada uno con sus hombres, tanto los que entraban de servicio el sábado, como los que salían, pues el sacerdote Joyadá no había licenciado a ningún turno. El sacerdote Joyadá entregó a los centuriones las lanzas y los escudos grandes y pequeños del rey David que se guardaban en el Templo; 10 al mismo tiempo distribuyó a toda la gente empuñando sus armas, desde el ala derecha del Templo hasta el ala izquierda, entre el altar y el Templo, alrededor del rey. 11 Entonces sacaron al príncipe, le entregaron la corona y el testimonio y lo proclamaron rey. Joyadá y sus hijos lo ungieron, aclamándolo:

— ¡Viva el rey!

12 Atalía oyó el griterío del pueblo que corría y aclamaba al rey, y se acercó a la gente que estaba en el Templo del Señor. 13 Cuando vio al rey de pie sobre el estrado, junto a la entrada, a los oficiales y a los que tocaban las trompetas junto al rey, y a todo el pueblo de fiesta, mientras sonaban las trompetas y los cantores con los instrumentos musicales entonaban cánticos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó:

— ¡Traición! ¡Traición!

14 El sacerdote Joyadá ordenó a los centuriones que estaban al mando del ejército:

— Sáquenla de las filas y maten a cuchillo al que la siga.

Como el sacerdote había ordenado que no la matasen en el Templo, 15 le echaron mano cuando entraba en el palacio por la puerta de las caballerías y la mataron allí.

16 Joyadá selló un pacto con el rey y con todo el pueblo, que se comprometió a ser el pueblo del Señor. 17 Entonces toda la gente se dirigió al templo de Baal y lo destruyeron, hicieron trizas sus altares e imágenes y degollaron ante los altares a Matán, el sacerdote de Baal. 18 Luego Joyadá puso guardia en el Templo del Señor a las órdenes de los sacerdotes y levitas que David había asignado al Templo del Señor para ofrecer holocaustos al Señor, conforme está escrito en la ley de Moisés, con los cantos de alegría compuestos por David; 19 y colocó porteros a las puertas del Templo del Señor, para impedir la entrada de personas impuras por cualquier causa. 20 Finalmente tomó consigo a los centuriones, a los notables, a las autoridades y a toda la gente, bajó al rey desde el Templo, lo llevaron hasta el palacio real por la puerta superior y sentaron al rey en el trono real. 21 Todo el pueblo hizo fiesta y la ciudad quedó tranquila, una vez que Atalía había muerto a filo de espada.

23 En el séptimo año se animó Joiada, y tomó consigo en alianza a los jefes de centenas Azarías hijo de Jeroham, Ismael hijo de Johanán, Azarías hijo de Obed, Maasías hijo de Adaía, y Elisafat hijo de Zicri, los cuales recorrieron el país de Judá, y reunieron a los levitas de todas las ciudades de Judá y a los príncipes de las familias de Israel, y vinieron a Jerusalén. Y toda la multitud hizo pacto con el rey en la casa de Dios. Y Joiada les dijo: He aquí el hijo del rey, el cual reinará, como Jehová ha dicho respecto a los hijos de David.(A) Ahora haced esto: una tercera parte de vosotros, los que entran el día de reposo,[a] estarán de porteros con los sacerdotes y los levitas. Otra tercera parte, a la casa del rey; y la otra tercera parte, a la puerta del Cimiento; y todo el pueblo estará en los patios de la casa de Jehová. Y ninguno entre en la casa de Jehová, sino los sacerdotes y levitas que ministran; estos entrarán, porque están consagrados; y todo el pueblo hará guardia delante de Jehová. Y los levitas rodearán al rey por todas partes, y cada uno tendrá sus armas en la mano; cualquiera que entre en la casa, que muera; y estaréis con el rey cuando entre y cuando salga.

Y los levitas y todo Judá lo hicieron todo como lo había mandado el sacerdote Joiada; y tomó cada jefe a los suyos, los que entraban el día de reposo,[b] y los que salían el día de reposo;[c] porque el sacerdote Joiada no dio licencia a las compañías. Dio también el sacerdote Joiada a los jefes de centenas las lanzas, los paveses y los escudos que habían sido del rey David, y que estaban en la casa de Dios; 10 y puso en orden a todo el pueblo, teniendo cada uno su espada en la mano, desde el rincón derecho del templo hasta el izquierdo, hacia el altar y la casa, alrededor del rey por todas partes. 11 Entonces sacaron al hijo del rey, y le pusieron la corona y el testimonio, y lo proclamaron rey; y Joiada y sus hijos lo ungieron, diciendo luego: ¡Viva el rey!

12 Cuando Atalía oyó el estruendo de la gente que corría, y de los que aclamaban al rey, vino al pueblo a la casa de Jehová; 13 y mirando, vio al rey que estaba junto a su columna a la entrada, y los príncipes y los trompeteros junto al rey, y que todo el pueblo de la tierra mostraba alegría, y sonaba bocinas, y los cantores con instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Traición! ¡Traición! 14 Pero el sacerdote Joiada mandó que salieran los jefes de centenas del ejército, y les dijo: Sacadla fuera del recinto, y al que la siguiere, matadlo a filo de espada; porque el sacerdote había mandado que no la matasen en la casa de Jehová. 15 Ellos, pues, le echaron mano, y luego que ella hubo pasado la entrada de la puerta de los caballos de la casa del rey, allí la mataron.

16 Y Joiada hizo pacto entre sí y todo el pueblo y el rey, que serían pueblo de Jehová. 17 Después de esto entró todo el pueblo en el templo de Baal, y lo derribaron, y también sus altares; e hicieron pedazos sus imágenes, y mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal. 18 Luego ordenó Joiada los oficios en la casa de Jehová, bajo la mano de los sacerdotes y levitas, según David los había distribuido en la casa de Jehová, para ofrecer a Jehová los holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés, con gozo y con cánticos, conforme a la disposición de David. 19 Puso también porteros a las puertas de la casa de Jehová, para que por ninguna vía entrase ningún inmundo. 20 Llamó después a los jefes de centenas, y a los principales, a los que gobernaban el pueblo y a todo el pueblo de la tierra, para conducir al rey desde la casa de Jehová; y cuando llegaron a la mitad de la puerta mayor de la casa del rey, sentaron al rey sobre el trono del reino. 21 Y se regocijó todo el pueblo del país; y la ciudad estuvo tranquila, después que mataron a Atalía a filo de espada.

Footnotes

  1. 2 Crónicas 23:4 Aquí equivale a sábado.
  2. 2 Crónicas 23:8 Aquí equivale a sábado.
  3. 2 Crónicas 23:8 Aquí equivale a sábado.