Add parallel Print Page Options

¿No es éste el David de quien cantaban en las danzas:

“Saúl hirió a sus miles,
y David a sus diez miles”?

Entonces Aquis llamó a David y le dijo:

—¡Vive Jehová, tú has sido un hombre recto!, y me ha parecido bien que salgas y entres en el campamento conmigo, porque ninguna cosa mala he hallado en ti desde que viniste a mí hasta el día de hoy; pero no eres grato a los ojos de los príncipes. Regresa, pues, y vete en paz, para no desagradar a los príncipes de los filisteos.

Read full chapter