Add parallel Print Page Options

31 Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría. 32 Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

33 Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.

Read full chapter