⁸ Bien pronto se han desviado del camino que Yo les mandé. Se han hecho un becerro de fundición^(A) y lo han adorado, le han ofrecido sacrificios^(B) y han dicho: “Este es tu dios, Israel, que te ha sacado^[a] de la tierra de Egipto^(C)”».

¹⁵ No hagas pacto con los habitantes de aquella^[a] tierra, no sea que cuando ellos se prostituyan con sus dioses y les^[b] ofrezcan sacrificios^(A), alguien te invite y comas de su sacrificio^(B);

⁷ Y ya no sacrificarán sus sacrificios a los demonios^[a](A) con los cuales se prostituyen. Esto les será estatuto perpetuo por todas sus generaciones’”.

² Y estas invitaron al pueblo a los sacrificios que hacían a sus dioses^(A), y el pueblo comió y se postró ante sus dioses.

² »Si en medio de ti, en cualquiera de las ciudades^[a] que el Señor tu Dios te da, se encuentra un hombre o una mujer que hace lo malo ante los ojos del Señor tu Dios^(A), violando Su pacto,

³ y que haya ido y servido a otros dioses^(A), adorándolos, o adorando al sol, a la luna o a cualquiera de las huestes celestiales^(B), lo cual Yo no he mandado^(C),

⁵ entonces sacarás a tus puertas^[a] a ese hombre o a esa mujer que ha cometido esta mala acción, y los apedrearás, al hombre o a la mujer, hasta que mueran^(A).

⁴⁰ Entonces Elías les dijo: «Prendan a los profetas de Baal, que no se escape ninguno de ellos». Los prendieron, y Elías los hizo bajar al torrente Cisón^(A) y allí los degolló^(B).

²⁵ Tan pronto como acabó de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia y a los oficiales reales^(A): «Entren, mátenlos; que ninguno salga^(B)». Y los mataron a filo de espada; y la guardia y los oficiales reales los echaron fuera, y llegaron hasta el aposento interior^[a] de la casa de Baal.