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El nuevo nombre de Sion

62 Continuó hablando el profeta: Porque amo el monte Sion, porque mi corazón suspira por Jerusalén, no cesaré de orar por ella o de interceder por ella ante Dios hasta que resplandezca en su justicia y sea maravillosa en su salvación. Jerusalén, las naciones verán tu justicia, los reyes serán deslumbrados por tu gloria y Dios te otorgará un nombre nuevo. El Señor te alzará en sus manos para que todos te vean: ¡espléndida corona para el Rey de reyes! Jamás volverán a llamarte «La Abandonada» ni a tu nación «La Arruinada». Tu nuevo nombre será «Mi Preferida» y tu nación, «La Desposada», porque en ti se deleita el Señor y te reclamará como posesión suya. Jerusalén, así como un joven se casa con su novia, así se casa contigo el que te reconstruyó. El Señor se regocija contigo, como el marido se alegra con su esposa. ¡Oh Jerusalén, sobre tus muros he puesto centinelas que ni de día ni de noche dejan de decir: No descansen todos los que oran, y no den tregua a Dios hasta que reestablezca a Jerusalén y haga que se le respete y admire por toda la tierra. El Señor le juró solemnemente a Jerusalén: ¡Jamás volveré a entregarte en manos de tus enemigos, jamás volverán soldados extranjeros a arrebatarte el trigo y el vino! Tú lo cultivaste y tú te quedarás con él, y por ello alabarás a Dios. En los atrios del templo beberán el jugo de su vendimia.

10 ¡Salgan! ¡Salgan! —dice el profeta— ¡Preparen el camino para el retorno de mi pueblo! ¡Reparen los caminos, eliminen los peñascos, alcen la bandera de Israel!

11 Miren, el Señor ha enviado sus mensajeros a todas las naciones y ha dicho:

Digan a mi pueblo: Yo, el Señor, Dios de ustedes, vengo a salvarlos, yo les daré la libertad.

12 A los israelitas los llamarán «Pueblo santo» y «Redimidos por el Señor», y a Jerusalén la llamarán «Ciudad deseada» y «Ciudad no abandonada».

62 Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha. Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará. Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo. Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá,[a] y tu tierra, Beula;[b] porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada. Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.

Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra. Juró Jehová por su mano derecha, y por su poderoso brazo: Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo; sino que los que lo cosechan lo comerán, y alabarán a Jehová; y los que lo vendimian, lo beberán en los atrios de mi santuario.

10 Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos. 11 He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra.(A) 12 Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.

Footnotes

  1. Isaías 62:4 Esto es, Mi deleite está en ella.
  2. Isaías 62:4 Esto es, Desposada.

El nuevo nombre de Sión

62 Por amor a Sión no guardaré silencio,
    por amor a Jerusalén no desmayaré,
hasta que su justicia resplandezca como la aurora
    y como antorcha encendida su salvación.
Las naciones verán tu justicia
    y todos los reyes, tu gloria;
recibirás un nombre nuevo,
    que el Señor mismo te dará.
Serás en la mano del Señor como una corona esplendorosa,
    como una diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «Abandonada»
    ni a tu tierra la llamarán «Devastada»;
sino que serás llamada «Mi deleite»,[a]
    tu tierra se llamará «Mi esposa»;[b]
porque el Señor se deleitará en ti
    y tu tierra tendrá esposo.
Como un joven que se casa con una joven,
    así el que te edifica se casará contigo;
como un novio que se regocija por su novia,
    así tu Dios se regocijará por ti.

Jerusalén, sobre tus muros he puesto centinelas
    que nunca callarán ni de día ni de noche.
Ustedes, los que invocan al Señor,
    no se den descanso;
ni tampoco lo dejen descansar, hasta que establezca a Jerusalén
    y la convierta en la alabanza de la tierra.

Por su mano derecha, por su brazo poderoso,
    ha jurado el Señor:
«Nunca más daré a tus enemigos
    tu grano como alimento,
ni se beberá gente extranjera
    el vino nuevo por el que trabajaste.
Alabando al Señor comerán el grano
    quienes lo hayan cosechado;
en los atrios de mi santuario beberán el vino
    quienes hayan trabajado en la vendimia».

10 ¡Pasen, pasen por las puertas!
    ¡Preparen el camino para el pueblo!
¡Construyan, construyan la carretera!
    ¡Quítenle todas las piedras!
    ¡Desplieguen sobre los pueblos la bandera!

11 He aquí lo que el Señor ha proclamado
    hasta los confines de la tierra:
«Digan a la hija de Sión:
    “¡Ahí viene tu Salvador!
Trae su premio consigo;
    su recompensa lo acompaña”».
12 Serán llamados «Pueblo santo»,
    «Redimidos del Señor»;
y tú serás llamada «Ciudad anhelada»,
    «Ciudad no abandonada».

Footnotes

  1. 62:4 Lit. Hefzibá, que significa mi deleite es en ella.
  2. 62:4 Lit. Beulá, que significa casada.