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Profecía contra Babilonia

21 Este es el mensaje de Dios respecto a Babilonia:

Desde el desierto viene contra ustedes un desastre rugiente, como son los torbellinos arrasadores del sur. Veo una espantosa visión: ¡Oh, qué horrendo! Dios me dice lo que hará: ¡los veo saqueados y destruidos! Elamitas y medos participarán en el asedio. Babilonia caerá, y entonces llegará a su fin el gemido de todas las naciones que ella esclavizó. Tengo retortijones y dolor de estómago, siento agudas punzadas de horror, como de mujer que da a luz. Me desmayo al oír lo que Dios planea, estoy horrorizado, me ciega la angustia. Yo desvarío, el corazón me late impetuoso, soy presa de espantoso miedo. Todo reposo nocturno —¡qué agradable era!— ha desaparecido; estoy en mi lecho desierto y tembloroso.

¡Miren! ¡Están preparando un gran banquete! Llenan de manjares las mesas, arman sus sillas para comer… ¡Vamos! ¡Pronto, tomen los escudos y alístense para el combate! ¡Los están atacando!

6-7 Mientras tanto en mi visión el Señor me había dicho:

Coloca un vigía sobre la muralla de la ciudad para que grite lo que vea: Cuando vea pares de jinetes cabalgando en burros y camellos, dile: «¡Ya está!».

8-9 Coloqué, pues, al vigía sobre la muralla y al fin él gritó:

Señor, día y noche he estado aquí en mi puesto; ahora por fin, ¡mire! ¡Allá vienen jinetes apareados!

Entonces oí una voz que clamaba:

―¡Cayó, cayó Babilonia, y todos los ídolos de Babilonia yacen despedazados por tierra!

10 ¡Oh pueblo mío, trillado y aventado, les he dicho cuanto el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, ha dicho!

Profecía contra Edom

11 Este es el mensaje de Dios para Edom:

Alguien de entre ustedes continuamente me llama: «Guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche? ¿Cuánto tiempo falta?».

12 El guarda responde: «El día de su juicio está amaneciendo. Vuélvanse a Dios para que yo pueda darles mejores noticias. Búsquenlo, y luego vuelvan a preguntar».

Profecía contra Arabia

13 Este es el mensaje de Dios respecto a Arabia:

«¡Oh caravanas procedentes de Dedán, ustedes se ocultarán en los desiertos de Arabia! 14 Pueblo de Temá: Traigan comida y agua para estos cansados fugitivos. 15 Vienen huyendo de las espadas desnudas, las agudas flechas y los terrores de la guerra. 16 Mas pasará un largo año a partir de ahora, dice el Señor, y el gran poder del enemigo de ellos, la poderosa tribu de Cedar, acabará. 17 Sólo unos cuantos de sus aguerridos arqueros sobrevivirán».

El Señor, el Dios de Israel, ha hablado.

Profecía sobre el desierto del mar

21 Profecía sobre el desierto del mar. Como torbellino del Neguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda. Visión dura me ha sido mostrada. El prevaricador prevarica, y el destructor destruye. Sube, oh Elam; sitia, oh Media. Todo su gemido hice cesar. Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado. Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me volvió en espanto. Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡Levantaos, oh príncipes, ungid el escudo! Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea. Y vio hombres montados, jinetes de dos en dos, montados sobre asnos, montados sobre camellos; y miró más atentamente, y gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guarda; y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Después habló y dijo: Cayó, cayó Babilonia;(A) y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra. 10 Oh pueblo mío, trillado y aventado, os he dicho lo que oí de Jehová de los ejércitos, Dios de Israel.

Profecía sobre Duma

11 Profecía sobre Duma. Me dan voces de Seir: Guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche? 12 El guarda respondió: La mañana viene, y después la noche; preguntad si queréis, preguntad; volved, venid.

Profecía sobre Arabia

13 Profecía sobre Arabia. En el bosque pasaréis la noche en Arabia, oh caminantes de Dedán. 14 Salid a encontrar al sediento; llevadle agua, moradores de tierra de Tema, socorred con pan al que huye. 15 Porque ante la espada huye, ante la espada desnuda, ante el arco entesado, ante el peso de la batalla.

16 Porque así me ha dicho Jehová: De aquí a un año, semejante a años de jornalero, toda la gloria de Cedar será deshecha; 17 y los sobrevivientes del número de los valientes flecheros, hijos de Cedar, serán reducidos; porque Jehová Dios de Israel lo ha dicho.