Add parallel Print Page Options

Lamento por el faraón

32 A mediados de febrero del año décimosegundo del cautiverio del rey Joaquín, me vino este mensaje del Señor:

«Hombre mortal, haz duelo por el faraón, rey de Egipto, y dile: “¡Te consideras como un joven y poderoso león entre las naciones, como un cocodrilo a orillas del Nilo, haciendo burbujas y enturbiando la corriente con tus violentos coletazos!”».

El Señor Dios dice: «¡Yo enviaré un gran ejército de muchas naciones aliadas para atraparte con mi red! Te sacaré y te dejaré varado en tierra para morir. Y todas las aves de los cielos se posarán sobre ti y las fieras de toda la tierra te devorarán hasta saciarse. Y cubriré los montes con tu carne y llenaré los valles con tus huesos. Y regaré la tierra con tu sangre, llenando los torrentes hasta las cimas de las montañas. Y cuando haya acabado contigo se nublarán los cielos y dejará de verse el brillo de las estrellas. Cubriré el sol con una nube, y la luna no dará su luz; ¡todo el mundo dará señales de tu caída! ¡Sí, habrá oscuridad en toda la tierra, aun los astros brillantes serán entenebrecidos sobre ti!

»Y cuando yo te destruya habrá dolor en muchos corazones entre las naciones distantes que tú jamás has visto, donde irán llegando a refugiarse tus sobrevivientes. 10 ¡Sí, el terror se apoderará de muchas tierras, y sus reyes tendrán miedo a causa de todo lo que yo te hago! ¡Temblarán de terror cuando yo vuelva mi atención y juicio contra ellos! ¡Ellos temblarán por sus vidas en el día de tu caída!».

11 Pues el Señor Dios dice: «¡El poderoso ejército del rey de Babilonia vendrá sobre ti! 12 Te destruiré con el poderoso ejército de Babilonia, mi instrumento, el terror de las naciones. Haré pedazos el orgullo de Egipto y acabaré con su pueblo; todos perecerán. 13 Destruiré todos tus rebaños y el ganado que se apacientan al lado de los arroyos, y ni ser humano ni animal enturbiarán más esas aguas. 14 Por lo tanto, después las aguas de Egipto serán tan cristalinas y fluirán tan plácidamente como si fueran aceite de oliva, dice el Señor Dios.

15 »Y cuando yo destruya a Egipto y elimine todo lo que tiene, entonces sabrá que yo, el Señor, lo he hecho. 16 ¡Sí, llora por las penas de Egipto! ¡Todas las naciones lloren por Egipto y su pueblo!, dice el Señor».

17 Dos semanas más tarde me vino otro mensaje del Señor. Me decía:

18 «Hombre mortal, llora por el pueblo de Egipto y por las otras naciones poderosas. Envíalas al mundo inferior, entre los habitantes del mundo de la muerte. 19 ¿Qué nación es tan bella como tú, oh Egipto? Sin embargo, tu destino es el abismo; yacerás al lado de gente que desprecias. 20 ¡Los egipcios morirán entre las multitudes muertas por herida de espada, porque el ejército enemigo está listo como espada desenvainada contra la tierra de Egipto! ¡Egipto será traído a juicio! 21 ¡Los que eran poderosos guerreros que se encuentran en el mundo inferior lo acogerán al llegar junto con todos sus amigos, para yacer allí al lado de las naciones que despreció, todas víctimas de heridas de espada!

22 »Los príncipes de Asiria yacen allí rodeados por los sepulcros de su gente, aquellos que las heridas de espada han matado. 23 Sus sepulcros están en las profundidades del mundo de la muerte, rodeados por sus antiguos aliados. Todos estos hombres poderosos, quienes una vez sembraron el terror por todos lados, están ahora muertos.

24 »Grandes reyes de Elam yacen allí con su gente. Mientras vivían azotaron a las naciones, y ahora yacen deshechos en sus sepulcros; su destino es el mismo que aquél de la gente común y corriente. 25 Ellos tienen un lugar de descanso entre los muertos, rodeados de los sepulcros de toda su gente. ¡Sí, ellos aterrorizaron las naciones mientras vivían, pero ahora yacen en vergüenza, en el reino de la muerte! ¡Ahora están en las mismas condiciones de aquellos que ellos mismos mataron!

26 »Los príncipes de Mésec y Tubal están también allí, rodeados de los sepulcros de todos sus ejércitos —todos ellos idólatras— quienes una vez sembraron el terror por todas partes; ahora yacen muertos. 27 Están sepultados en una fosa común, y no como los señores caídos quienes son sepultados con gran honor con sus armas de guerra a su lado y sus escudos cubriéndolos y sus espadas debajo de sus cabezas. Eran un terror para todos mientras vivían, pero ahora son solo polvo, como todos los muertos.

28 »¡Ahora yacen aplastados y rotos entre los idólatras, entre aquéllos muertos por herida de espada!

29 »Edom está allí con sus reyes y sus príncipes; por más poderosos que fueron, ellos también yacen entre los otros que la espada ha matado, con los idólatras que han descendido al sepulcro.

30 »Todos los príncipes del norte están allí, y todos los sidonios, todos muertos. En un tiempo fueron un terror, ahora yacen en vergüenza, yacen en ignominia con todos los demás muertos que descienden al sepulcro.

31 »Cuando llegue el faraón será confortado al encontrar que no está solo pues se encontrará con todo su ejército de muertos, dice el Señor Dios.

32 »Pues yo he puesto mi terror sobre todos los vivientes. Y el faraón y su ejército yacerán entre los idólatras que han sido muertos por heridas de espada, dice el Señor».

32 Aconteció en el año duodécimo, en el mes duodécimo, el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares; pues secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus riberas. Así ha dicho Jehová el Señor: Yo extenderé sobre ti mi red con reunión de muchos pueblos, y te harán subir con mi red. Y te dejaré en tierra, te echaré sobre la faz del campo, y haré posar sobre ti todas las aves del cielo, y saciaré de ti a las fieras de toda la tierra. Pondré tus carnes sobre los montes, y llenaré los valles de tus cadáveres. Y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los montes; y los arroyos se llenarán de ti. Y cuando te haya extinguido, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz.(A) Haré entenebrecer todos los astros brillantes del cielo por ti, y pondré tinieblas sobre tu tierra, dice Jehová el Señor.

Y entristeceré el corazón de muchos pueblos, cuando lleve al cautiverio a los tuyos entre las naciones, por las tierras que no conociste. 10 Y dejaré atónitos por ti a muchos pueblos, y sus reyes tendrán horror grande a causa de ti, cuando haga resplandecer mi espada delante de sus rostros; y todos se sobresaltarán en sus ánimos a cada momento en el día de tu caída. 11 Porque así ha dicho Jehová el Señor: La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti. 12 Con espadas de fuertes haré caer tu pueblo; todos ellos serán los poderosos de las naciones; y destruirán la soberbia de Egipto, y toda su multitud será deshecha. 13 Todas sus bestias destruiré de sobre las muchas aguas; ni más las enturbiará pie de hombre, ni pezuña de bestia las enturbiará. 14 Entonces haré asentarse sus aguas, y haré correr sus ríos como aceite, dice Jehová el Señor. 15 Cuando asuele la tierra de Egipto, y la tierra quede despojada de todo cuanto en ella hay, cuando mate a todos los que en ella moran, sabrán que yo soy Jehová. 16 Esta es la endecha, y la cantarán; las hijas de las naciones la cantarán; endecharán sobre Egipto y sobre toda su multitud, dice Jehová el Señor.

17 Aconteció en el año duodécimo, a los quince días del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 18 Hijo de hombre, endecha sobre la multitud de Egipto, y despéñalo a él, y a las hijas de las naciones poderosas, a lo profundo de la tierra, con los que descienden a la sepultura. 19 Porque eres tan hermoso, desciende, y yace con los incircuncisos. 20 Entre los muertos a espada caerá; a la espada es entregado; traedlo a él y a todos sus pueblos. 21 De en medio del Seol hablarán a él los fuertes de los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircuncisos muertos a espada.

22 Allí está Asiria con toda su multitud; en derredor de él están sus sepulcros; todos ellos cayeron muertos a espada. 23 Sus sepulcros fueron puestos a los lados de la fosa, y su gente está por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales sembraron el terror en la tierra de los vivientes.

24 Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a lo más profundo de la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro. 25 En medio de los muertos le pusieron lecho con toda su multitud; a sus alrededores están sus sepulcros; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque fue puesto su espanto en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro; él fue puesto en medio de los muertos.

26 Allí Mesec y Tubal, y toda su multitud; sus sepulcros en sus alrededores; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque habían sembrado su terror en la tierra de los vivientes. 27 Y no yacerán con los fuertes de los incircuncisos que cayeron, los cuales descendieron al Seol con sus armas de guerra, y sus espadas puestas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, por cuanto fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes. 28 Tú, pues, serás quebrantado entre los incircuncisos, y yacerás con los muertos a espada.

29 Allí Edom, sus reyes y todos sus príncipes, los cuales con su poderío fueron puestos con los muertos a espada; ellos yacerán con los incircuncisos, y con los que descienden al sepulcro.

30 Allí los príncipes del norte, todos ellos, y todos los sidonios, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su poderío, yacen también incircuncisos con los muertos a espada, y comparten su confusión con los que descienden al sepulcro.

31 A estos verá Faraón, y se consolará sobre toda su multitud; Faraón muerto a espada, y todo su ejército, dice Jehová el Señor. 32 Porque puse mi terror en la tierra de los vivientes, también Faraón y toda su multitud yacerán entre los incircuncisos con los muertos a espada, dice Jehová el Señor.