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112 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Dichosos los que se deleitan en cumplir sus mandamientos y temen al Señor.

Sus hijos prosperarán en todos lados; la descendencia de los justos será bendecida. Ellos mismos tendrán riqueza, y sus buenas acciones nunca serán olvidadas. Cuando los cubran las tinieblas, de repente brillará la luz. Ellos son generosos, misericordiosos y justos. Todo le sale bien a los que son generosos y manejan honradamente sus asuntos.

Esas personas no serán derrotadas por las perversas circunstancias. Los justos serán para siempre recordados. Ellos no tienen miedo de recibir malas noticias; pues están confiados en que el Señor los cuidará. Por eso no tienen miedo y pueden enfrentar victoriosamente a sus enemigos. Dan generosamente a los necesitados. Sus buenas acciones jamás serán olvidadas. Tendrán influencia y honra.

10 Los malvados se enfurecerán al ver esto, rechinarán los dientes furiosos y se escabullirán, sus esperanzas no se cumplirán.

Prosperidad del que teme a Jehová

Aleluya.

112 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,

Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Su descendencia será poderosa en la tierra;

La generación de los rectos será bendita.

Bienes y riquezas hay en su casa,

Y su justicia permanece para siempre.

Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;

Es clemente, misericordioso y justo.

El hombre de bien tiene misericordia, y presta;

Gobierna sus asuntos con juicio,

Por lo cual no resbalará jamás;

En memoria eterna será el justo.

No tendrá temor de malas noticias;

Su corazón está firme, confiado en Jehová.

Asegurado está su corazón; no temerá,

Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

Reparte, da a los pobres;

Su justicia permanece para siempre;(A)

Su poder será exaltado en gloria.

10 Lo verá el impío y se irritará;

Crujirá los dientes, y se consumirá.

El deseo de los impíos perecerá.