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La maldad humana

La población comenzó a multiplicarse sobre la tierra. Entonces los hijos de Dios[a] se fijaron en la belleza de las mujeres y tomaron como mujeres a todas las que quisieron. Por eso el Señor dijo: «No dejaré que el ser humano viva muchísimos años, porque su maldad ha aumentado. De modo que sólo lo dejaré vivir ciento veinte años».

En aquellos días y aun después, cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones con mujeres, nacieron gigantes que fueron famosos por su valentía. 5-6 Cuando el Señor Dios vio el alcance de la maldad humana, y que la gente sólo pensaba en hacer lo malo, le dolió haberla creado y se llenó de mucho pesar.

Entonces Dios dijo: «Voy a borrar de la tierra todo lo que he creado, hombres, animales, reptiles y aves. ¡Lamento haberlos creado!».

Pero Noé contaba con la aprobación del Señor.

El diluvio

Esta es la historia de Noé y de sus descendientes.

Noé era un hombre justo y bueno, y todo el tiempo vivía conforme a la voluntad de Dios. 10 Noé tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet.

11-13 Dios vio que la humanidad se había degenerado, y practicaba la violencia. La depravación llegó a tal extremo que un día Dios le dijo a Noé: «He decidido destruir a la humanidad, porque por su culpa hay mucha violencia y corrupción en la tierra. Sí, voy a destruir a toda la gente junto con lo que hay en el mundo. 14 Hazte un barco de madera de pino, cubre todas sus hendijas con alquitrán, y hazle cubiertas y camarotes a todo lo largo. 15 Hazlo de ciento treinta y cinco metros de largo, veintidós metros y medio de ancho y trece metros y medio de alto. 16 Permite que entre el techo y la pared alrededor de todo el barco haya un espacio libre de unos cuarenta y cinco centímetros para que tanto la luz como el aire puedan circular. Hazle tres cubiertas: una cubierta inferior, una intermedia y una superior, y hazle una puerta al costado. 17 Porque voy a inundar la tierra con un diluvio para destruir a todos los seres vivos. Todos morirán. 18 Pero contigo haré un pacto, de modo que entrarás en el barco junto con tus hijos, tu esposa, y tus nueras, para que no mueran.

19-20 »De cada animal trae un macho y una hembra, y hazlos entrar en el barco contigo, para que sobrevivan al diluvio. Haz entrar una pareja de cada especie de animal, ave y reptil. 21 También guarda en el barco todo el alimento que tú y ellos necesitarán».

22 Y Noé hizo todo lo que Dios le mandó.

Footnotes

  1. 6.2 Algunos comentaristas creen que la expresión «hijos de Dios» se refiere a seres del mundo espiritual; y otros, al «linaje piadoso de Set».